- Área: 950 m²
- Año: 2010
-
Fotografías:Nelson Garrido
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Proyectos de equipamiento siempre se entienden como diseño y construcción de oportunidades. Son capaces de albergar programas complejos, que pueden desempeñar un papel importante en la vida cotidiana de las personas beneficiadas con su existencia.
En el caso del Centro Educacional y Clínico – “República da Pequenada” – el programa propuesto encluye Pediatría, Obstetricia, Terapia de Conversación, Psicología y Terapia Ocupacional, incluyendo además salas de estudio, y áreas de comida y juego.
A las limitaciones programáticas implícitas del edificio, se añaden las restricciones económicas de nuestros clientes privados y del propio lugar, ubicado en la periferia, justo en la frontera con la región adyacente de Matosinhos. Todos estos entendidos como retos y responsabilidades para crear, modificar y mejorar la distribución del contexto espacial, participando en su transformación, dinamismo e incluso teniendo como objetivo la valorización de una zona predominantemente de viviendas, con ausencia de cualquier equipamiento para los vecinos.
El edificio, mientras que su volumetría se define a partir de un estudio de alineación aprobado e impuesto por las autoridades de planificación, se crea un juego que abarca la composición, los usos y las relaciones físicas y visuales.
En el exterior, la edificación se retranquea lo máximo posible para crear un desnivel generando un “hoyo”, y se crea una apertura de una ventana para entrar en diálogo con los transeúntes.
La selección de los materiales fue, con respecto a las opciones estéticas, condicionada por un discurso conceptual de superposiciones volumétricas de piezas sólidas y transparentes. Ademas, estas respuestas a las limitaciones técnicas y practices, como son la Resistencia al desgaste, eficiencia térmica y cierta protección, incluso, como se muestra en la franja de pizarra en la parte inferior de los contornos del edificio, para proteger de los “males” de los usuarios y conductores.
Como objetivo final de las fachadas se pretende mezclar la escala real del edificio y relacionarlo con el universo de los niños, los usuarios más importantes. Para esto, se introducen ventanas en un número y escala que parecen desvinculadas de las medidas estándar y de sus pisos interiores. Esto garantiza la diferenciación y afirmación que un equipamiento impone y que un programa de vivienda estándar tendrá dificultad para igualar la continuidad volumétrica.
En el interior, los tres niveles en la señal de posicionamiento de las ventanas, en la franja inferior, la escala de los niños tiene vista a un mundo que no caben los adultos, y el las ventanas superiores, se crea un objetivo para crecer y conquistar el mundo exterior. En el medio se encuentras las ventanas que sirven para todos los usuarios, profesores y estudiantes en un encuentro y reconciliación de los discursos.
En el patio interior se une en el mismo juego todos los elementos restantes. Por una parte se lleva a los usuarios en conjunto, por lo que les permite verse unos a los otros, mientras circulan por sus propias áreas, y por otro, se mantienen estratégicamente apartados, separados por grupos etáreos, por actividades y usos, facilitando a la vez estrategias de ventilación natural.
El sótano no se corresponde con el estereotipo de espacios cerrados y oscuros como se esperaría; el diseño se las arregla para atraer el anfiteatro exterior, el patio y el “hoyo”.